Después de aclimatar en
Chamonix, nos fuimos con muchas ganas hasta
Cervinia, para correr la
Mezzalama, pero desde el principio todo salió de culo. Al final tuvimos que correr de piratas, yo acabé vomitando, no me sentó muy bien el desayuno y me retiré.
Alex llevaba unos días rabiando, por que se le había infectado la muela del juicio que le estaba saliendo y
Mongie que corría con nosotros le dio un "
cebollazo" al no ir muy bien aclimatado, así que también se acabaron retirando. Pocas cosas positivas que llevarse.

Como estábamos por la zona hicimos una corta visita al Valle del Orco, es un valle que queda justo detrás del
Grand Paradiso, se accede por
Ivrea. El sitio, en palabras de Simón que de esto entiende, es lo mas parecido que ha visto a
Yosemite en Europa, a pequeña escala. Sin ser muy grande (vías de 300
mts) como mucho, alberga fisuras alucinantes, tanto en vías largas como en bloques desperdigados por el bosque, que un local nos enseñó .

También hay algo de deportiva y vías de adherencia tipo
Val di
Melo, por si fuera poco el entorno es
idílico, ya
estuve por allí hace ya unos años, era verano y no recuerdo que hiciera un calor excesivo, en esa ocasión "la
fissura de la
Desesperazione" nos
envió para abajo, un
offwidth de unos cuantos largos que solo admite
camalots de 5 0 6, !brutal!.

El aeropuerto mas cercano es el de
Bergamo. Imprescindible muchos
friends y esparadrapo. Nos quedamos con muchas ganas de quedarnos unos días, pero un día se levanto con mal tiempo y como
estábamos peligrosamente cerca de las montañas soleadas, no tuvimos paciencia y otra vez a la carretera...

En resumen, un muy buen lugar para pasar unas vacaciones, un valle tranquilo no demasiado
turístico, con varios
campings o albergues para el verano, ahora es temporada baja, la guia se puede comprar en el pueblo.
