miércoles, 7 de septiembre de 2011

PAKISTÁN




Karakorum Higway

Llevaba ya unos meses sin hacer ninguna entrada, al principio por no tener nada interesante que compartir y luego por estar inmerso en un viaje por Pakistán. Ahora se me ha acumulado la faena, haré un pequeño resumen de los diferentes lugares.

El 16 de Julio aterrizamos en Islamabad, capital de la República Islámica con lo que eso conlleva, esto no es Jamaica, ni tampoco Nepal, con lo cual hay que actuar en consecuencia, salvando este pequeño detalle, es mejor dejar de lado lo que nos explican en "nuestros queridos informativos" siempre tan dados a exagerar las cosas, en todo el viaje no tuvimos en ningún momento sensación de inseguridad, mas bien todo lo contrario, te das cuenta a lo largo del viaje o cuando te subes al avión lleno de niños, donde eres el único occidental y el trato que recibes es mas amigable que cuando viajas por Europa.
La amenaza terrorista existe, pero sobretodo en algunas zonas de la frontera con Afganistán o en Karachi, esta gente no son talibanes están en guerra contra ellos. Islamabad, en ese aspecto puede ser tan propicio a atentados, como el metro de alguna ciudad europea.

De Islamabad, si hace buen tiempo por unos 70 dólares se vuela a Skardú en poco mas de una hora, o como fue nuestro caso, por la famosa Karakorum Higway, en dos días haces el mismo recorrido. Para mi fue una gran experiencia, viajar por la karakorum, merece la pena, tienes mas contacto con la gente, te permite ver Pakistán por dentro, que este país tenga la bomba atómica da que pensar.

Ya en el Balistán, y desde Skardu, viajamos cinco horas en Jeep y da la sensación de que también en el tiempo, hasta llegar al pequeño pueblo de Hushe, que es el ultimo pueblo del valle, lo primero que te llama la atención, aparte de la infinidad de niños, es el refugio, que no pega nada con el resto de edificaciones de adobe del pueblo. Sarabastalll es una ONG que lleva trabajando en el pueblo unos años, y entre otras cosas como proyectos de agricultura en la zona, escuela, ropa, el refugio es obra suya y los ingresos del mismo van a parar a otras obras del pueblo.



Camino a Hushe

Gentes de Hushé


El mítico Littel Karim, una persona entrañable


Las mujeres, son sin duda las que llevan el peso del día a día.

En Hushé estuvimos unas tres semanas, nos trataron como a reyes, se estaba muy a gusto en Hushé, la gente del pueblo para mi, es uno de los puntos fuertes del viaje. Es toda una experiencia poder ver su forma de vida con tus propios ojos, y no a través de un televisor.
Desde el pueblo, se puede escalar por la zona, solo había una vía abierta por Simón y las chicas el año pasado, así que dada la cantidad de roca que hay, todo lo que hagas son aperturas. La roca es granito de buena calidad, pero no es oro todo lo que reluce, y en muchos paños de pared se forma una capa superficial de cascarilla que hace imposible la escalada en placa, teniendo en cuenta este detalle, que nos obligo a perder algunos días, hay roca para aburrir.


Vista desde la terraza del refugio

Hushe está a unos 3000 mts, así que cualquiera de las aguja se acerca a los 4500 o los pasa, es una forma muy comoda de aclimatar. A pesar de la altura, hacía mucha calor, así que septiembre o incluso octubre pueden ser mejores épocas.


El Karpo en el centro y último largo abajo, 7A




Desde Hushe en dos o tres días, también se pueden hacer ascensiones a picos de mas de 5000 0 6000 mts, con vistas privilegiadas a los 8000 de la zona, algunos todavía vírgenes. Aquí esta casi todo por hacer, es como llegar a los Ecrins, con casi todo para ti, no sabes por donde empezar, muchos días los dedicamos a investigar, caminando por valles inexplorados por donde los puntos geográficos no tenían nada que ver a lo escrito en los mapas. Alpinisticamente hablando, ha sido una zona de paso hacía los 8000 miles pero los valles de alrededor a Hushe, tienen un potencial enorme, roca, hielo...


Tras tres semanas nos subimos a Charakusa, otro enclave alucinante, pero no tuvimos suerte con la metro. Al llegar se nos metió mal tiempo durante quince días, no es que estuviera lloviendo todo el rato, mas bien eran lluvias o nevadas débiles durante gran parte del día, me imagino que era el monzón que a esta parte del karakorum llega desgastado. La roca estaba mojada. Excepto algún rato de boulder, Psicologicamente fue duro había muchas ganas, pero el buen tiempo no llegaba.

VALLE DE CHARAKUSA






Los K7 las posibilidades de abrir en roca son enormes


La cara virgen del K6

Durante ese tiempo, en días diferentes pude hacer con Pere Vilarassau, dos rápidas ascensiones entre algún claro, a dos bonitas cimas de 5900 mts por dos largos corredores de 800 a 1000 mts de desnivel y 70ºmax, nos sirvió para acabar de aclimatar de cara al K7 que teníamos pensado intentar junto a Rainier, un alemán que se había quedado solo. La idea era intentar la vía House -Prezelj al K7 de la izquierda, antes de quedarse solo había subido hasta el primer vivac dejando un deposito de material. Esa era la idea pero una vez aclimatados, el permiso no llego, nuestro gozo en un pozo.


LLegando a cima en el Beatice Wall
Por no poner en un compromiso a nuestro Sirdar, desistimos de subir de piratas.
Como el mal tiempo persistía nos fuimos hacia el Farol Est (por debajo de 6500 mts libre de permiso) a una linea de hielo que ya había sido intentada sin éxito.

Tras llevar la mitad de la vía escalada por goulottes y cascadas tan difíciles como bonitas, casualidades de la vía y después de dos semanas, el sol salió con todas fuerza incidiendo en todas las placas de hielo que se habían formado en ese tiempo. Lo que siguió a continuación fue una rápida huida hacía abajo, rodeados de una lluvia de hielo, hasta el primer lugar protegido que encontramos, donde esperamos hasta que se fue el sol observando como el sol desmontaba la linea por la que habíamos subido.


En el Farol Est


Un rato antes de que diera el sol, y cuando apareció.





Por lo que vi, el verano no es una buena época para escalar en hielo orientado al sol, hace mucha calor, para ascensiones mas fáciles de nieve ya hay que madrugar, escalar nublado o de noche.
A partir de ese día tuvimos 4 días seguidos de buen tiempo, donde intentamos escalar "Ledway to Heaven" obra de Fabress, Villanueva y compañeros, en el Nafees Cap, una vía alucinante de fisuras de todos los tamaños, abierta en Alpino en 40 horas.


El recibimiento del Nafees Cap (la torre de la derecha del video) no fue acogedor. Mientras aproximábamos, unos seracs del K7 decidieron moverse, como de tanto en tanto hacen, y depararnos con un todo un espectáculo. Pese a haber visto ese mismo colapso otros días, y ver que solo levantaba polvo por ser muy lejano, esta vez era mas grande, solo fui capaz de grabar esto, viendo las dimensiones que empezaba a alcanzar el tema, (las pared del Nafees tiene la altura del Capitán) salí pitando a protegerme, pero el hielo de una grieta no soporto mi peso y caí al agua helada, salí nadando y empapado. Justo después , la nube de nieve polvo me paso por encima, dejando acartonado.

Así de fresquitos empezamos la vía. Disfrutamos en los largos fáciles, pero los largos de 7a nos parecieron durísimos, e íbamos muy lentos, nuestros cálculos de hacerla en dos días estaban muy lejos de la realidad, para eso hay que hacerse un "master" en fisuras, para rematarlo el largo de bloque de 7c obligado, nos puso en nuestro sitio es decir en el suelo, viendo sus últimas realizaciones por Patagonia, Groelandia, y habiendo catado una de sus obras, para mi, son sin dudas de los mas fuertes del momento en pared, menudos maquinas!





Después de esto solo quedó tiempo para alguna fiesta Baltí, recoger el campamento, y con la ayuda de los porters, gente mas dura que la roca de aquí, volver a la hospitalidad de Hushé, y marchar.