miércoles, 18 de noviembre de 2015

YOSEMITE



Acabamos de volver otra vez del lejano Oeste; un intenso mes de escaladas que ha pasado volando. Este año, uno de los motivos del viaje era una colaboración publicitaria con Lanjarón. Desde aquí agradecer a Lanjarón por esta oportunidad. Y por si fuera poco, este viaje lo he compartido junto a dos buenos amigos Xavi Ayuso y Carles Gonzalez.
A nivel personal, tras pasar un año bastante tranquilo por culpa de una lesión y recuperándome justo a tiempo de partir, la única pretensión que tenía era poder acabar el viaje escalando hasta el final. Por suerte no recaí en la lesión y he acabado el viaje mas fanático que antes de ir!



Comenzamos el viaje en Yosemite, era la segunda vez que pisaba el valle y como la anterior me fui con la misma sensación. No hace falta decir que el sitio es increíble, paredes con fisuras perfectas por todo el valle, en general, buen tiempo, aproximaciones cortas, entorno de bosques y secoyas increíbles,  ríos de aguas transparentes, etc. Por todo eso es conocido en todo el mundo, así que la afluencia de gente es masiva, ya no sólo de turistas, también de escaladores, con todo lo que conlleva. Nosotros nos juntamos con un nutrido grupo de amigos, en el camp IV previo vivac en la puerta para poder coger plaza.



5ºlargo rostrum

El primer día, aprovechando que en otoño no está prohibido, fuimos a escalar a la Cara Norte del Rostrum, pero delante llevábamos cuatro cordadas, entre ellas Tato y Toti. Cuando escalamos los tres primeros preciosos largos, el reloj marcaba las dos de la tarde, no llevábamos ni la mitad, estábamos más rato esperando en las reuniones que escalando y, para más inri, tampoco llevábamos frontal.




 3º largo Rostrum.

Desde ese punto hay una vira por la cual abandonamos. Al día siguiente y con las primeras luces del día, volvimos por esa misma vira, y acabamos de escalar esta magnifica vía, por detrás entraron cuatro cordadas más. La North Face está considerada como una de las mejores escaladas en libre de fisuras del valle, desde fisuras de dedos hasta, cómo no los sufridos offwidths. Tiene de todo, todos los largos, cada uno en su estilo, son muy buenos; una delicia para todos los sentidos. ¡Estreno de Carles y Xavi en el valle por la puerta grande!




6º largo








8º largo




Los días siguientes, con una meteo un poco más incierta, escalamos Pilar of Frenzy, muy buena vía de introducción, y visitamos la zona de "deportiva" Cooki Cliff.
También escalamos la East Butress Junto a Helios y Oscar, una buena vía y no sólo una opción para conocer el descenso del Capi. Es más fácil que la West que ya había escalado anteriormente pero no olvidemos que, en Yosemite no hay enemigo pequeño.


"Profundas reflexiones desde el offwidth de la Rostrum"



Otra tarde, junto a Carles y a la sombra, escalamos "Moratorium". Fue la única vía que escalamos solos. Pese a tener sólo cuatro largos es 100% recomendable. Es un "layback" de dedos (bavaresa) de arriba a abajo, muy estético. Se puede empalmar con la East Face, la última reunión queda a pocos metros del inicio de ésta, pero mejor en días que no haga calor.


Oscar González. East Face.


Moratorium


Y  aunque parecía que no iba a pasar nunca, llego el día de meternos en la Astroman.
Una de las históricas del valle, abierta como East Face del Washigtong Column en 1954, por Warren Harding y Chuck Pratt. Fue rebautizada como Astroman en 1975 al ser escalada toda en libre por los ilustres J.Long, Bachar y Ron Kauk, con tan sólo dieciocho primaveras.
Un poco preocupados por el calor y la afluencia de gente empezamos la vía de madrugada, nos amaneció empezando el segundo largo, "boulder problem". El siguiente largo es el "Enduro Corner", un diedro fisurado perfecto que llega a desplomar, muy del estilo de Indian creek pero algo más resbaladizo. Empieza con medida de manos (camalot 2) y se va estrechando hasta el número 1. Después de un buen reposo, viene la parte dura del largo, fisura de 0'75 y luego dedos, que se hace mejor en bavaresa. Tras el "Enduro corner",  dos largos espectaculares de fisura de manos (o uno muy largo), nos llevan a la base del famoso "Harding Slot". Este largo consiste en entrar a un offwidth-chimenea, que queda colgado del vacío por medio de una fisura desplomada de manos estrechas. Seguramente debe ser uno de los largos más insultados de la historia de la escalada, contando la afluencia de escaladores de todo el planeta, esta chimenea las debe haber oído de todos los colores.






La fisura de entrada se protege muy bien y la caída es al vacío, así que tras el último seguro, comienza el combate.
Hay que dejar la fisura e ingeniárselas de todas las maneras para empotrar el cuerpo y no resbalar, el principio es lo más difícil porque es la parte más ancha y, por si no fuera suficiente, resbala. Aquí hay que apretar con todo para no caer y ganar un par de metros hasta llegar al tramo donde la chimenea se empieza a estrechar ¡Y de que manera! En teoría los autóctonos dicen que este primer tramo es la clave del largo, pero atravesar el resto de la chimenea me pareció agónico y, he de decir, que me gustan este tipo de largos. Llega un momento en el que no te puedes ni mover de lo estrecho que es, caer es imposible con los pulmones llenos de aire, pero para subir pasa lo mismo, tampoco hay nada a que agarrarse.
Al final, pude ganar centímetros dejando ir todo el aire de los pulmones justo cuando reptaba como un gusano ayudándome con la punta de los pies, era la única manera, no sé cómo se lo debe montar la gente más grande para poder pasar por allí. Dentro de la chimenea te puedes asegurar con un Camalot del 1; no llevar nada más en el arnés.


"La parte fácil del Changing Corners"

Tras dos largos más, paramos a descansar un buen rato en una repisa y a esperar que el sol, que nos estaba machacando, desapareciera por el otro lado de la pared. Ya a la sombra, pero sin agua, escalamos el siguiente e impresionante largo "Changing corners".
Este es el largo más fino y técnico de toda la vía, con el crux en el cambio de diedros y los metros que le siguen, hasta alcanzar la doble fisura de manos que te lleva a la R. Escalando esa parte es inevitable pensar en los increíbles solos de Peter Croft o Alex Honnold a esta vía.
Otro brutal y largo diedro fisurado de manos y puños (guardar nº4), nos dejó debajo del último y no tan bonito largo de la Astroman, el más expuesto y obligado de la vía.
Consiste en subirse a un gendarme de unos diez metros, donde se acaban las fisuras y los seguros buenos y te obliga a escalar en placa con roca poco adherente. Tras chapar dos plomos, llegas a una laja bastante dudosa donde puedes meter dos aliens pequeños también dudosos,  y ya con los aliens más allá de los pies tienes que hacer dos pasos pie-mano, me recordó mucho al  crux de la "Dentrometidos" en Comalestorres, pero dos seguidos y sin un brillante parabolt por allí cerca.


"Penúltimo largo"

La bajada nos pareció bastante mas fácil de lo que nos habíamos imaginado, sobretodo si te lees la guía. Nos llevo unas dos horas, pero era de día. La primera parte puede ser la más confusa en caso de hacerla de noche pero el camino esta bien marcado.