viernes, 28 de noviembre de 2008
ALPINISMO CASERO
De nuevo en casa, los primeros días me encuentro todavía extraño"aterrizando" y acostumbrándome de nuevo a nuestra forma de vida y nuestros "lujos" como un grifo con agua caliente y potable, una ducha limpia, conducir un coche, una nevera llena con la que saciar la falta de algunos alimentos como pescado, todo tipo de lácteos, fruta, nocilla.... que no tastaba desde hace 90 días, el tacto de la roca caliente en mis dedos enfriados, mi cama y otras cosas que no os puedo contar....
Me he puesto como misión recuperar los cinco quilos que he perdido que tratándose de mi, es todo un lujo prescindir de ellos.
Pero desgraciadamente hay cosas que no han cambiado, que siguen igual o peor, me refiero a la crisis, que ya empieza a golpear, por ejemplo en el caso de mi padre, que lleva una temporada demasiado larga buscando trabajo sin resultado y otros de su mismo gremio amigos míos y compañeros de trabajo hasta que cambie de oficio hara un par de años que están en la misma situación.
Para que desconectara un poco me lo he llevado a escalar, aprovechando las buenas condiciones hemos ido a Ulldeter. Teníamos pensado escalar la Conrado-Altamira, me dijo el Ayuso que estaba perfecta, al llegar estaba ocupada, había bastante gente para ser jueves, hay muy buenas condiciones. Por no esperar y recibir trozos de hielo, nos hemos metido en una linea unos cien metros por debajo de la Altamira. El primer largo de unos 55 mts, es muy guapo con hielo y nieve dura perfectos, los tornillos quedan bien algún tramo a 80º, montamos reunión debajo de un pequeño resalte vertical seco, aprovechando un clavo ya puesto, mi padre sube disfrutando mucho de este largo que es muy bonito, pero se le va acabar pronto. El siguiente largo comienza saliendo del pequeño resalte pinchando hielo y empotrando el piolet en alguna fisura luego subo por la lengua de la derecha que parece mas consistente hasta llegar a un diedro de unos 8 metros con un poco de hielo dentro del diedro una pequeña joya, el problema es que tengo casi todos los cacharros volviendo del nepal, y solo llevaba mi primer juego de excéntricos que tenían ya telarañas en casa y como tampoco esta muy completo subo por el diedro sin poder asegurarme todo lo que quisiera, con mucha delicadeza consigo salir pinchando el poco hielo que va quedando y empotrando los piolets M6 70º + o -,50 mts para este largo, con algún tramo delicado. Ahora queda por subir mi padre monto R y le tenso a tope para que pueda subir, noto algún tirón, le cuesta lo suyo pero sube, seguramente preguntándose por que de entre todos sus espermatozoides tubo que ser el este el que ganara la carrera,la madre que lo pario etc.... Aunque no lo veo se que se va acercando, por que me llega el olor de las chispas que van saltando del contacto roca-hierro. El esfuerzo le pasa factura y le da una pequeña "pajara", ha habido un momento que se le ha ido el hielo de los pies y se ha quedado de los piolos colgando así que ha tenido que tirar de brazos como un titan. Mi padre que almuerza a lo nepales una magdalena y un café se ha quedado sin gasolina, yo como solo tengo un padre lo he tenido que reanimar a base de Aquarius y geles energéticos. La idea era seguir por una chimenea helada que da a la cima, que había visto antes de perder la visibilidad por la niebla que se nos ha metido. Visto el panorama nos vamos hacia el Conrado-Altamira por una vira de nieve que pertenece a una vía que han abierto hace poco unos 55º-60º en ensamble llegamos al corredor y salimos a la arista, esta todo muy bien formado y mi padre sube disfrutando a tope. Bajamos rápido, empieza a soplar viento -6º en el coche. Nos lo hemos pasado muy bien, mi padre hoy dormirá a gusto, yo por mi parte continuo disfrutando de cosas que he echado de menos, como compartir cordada con gente especial para mi.